El Diablo en la botella

Hemos compartido la historia escrita por Robert Louis Stevenson. La disfrutamos con lecturas compartidas y analizando sus intrigas.
Nos gustó esta historia. A partir de ella nos propusimos escribir como fue la vida del Contramaestre que se queda con la botella en su poder...

Estas fueron algunas de nuestras ideas:

• El amigo de Keawe se casó con una chica a la que conoció gracias a la botella, pero a él le faltaba un deseo… Entonces metió la botella en el fuego…La botella explotó, y algo salió de adentro: era el diablo .De ahí en más para siempre tuvo el infierno en su vida.
  Macarena
  
• Cuando el contramaestre pidió deseos, plata, oro y riqueza se murió ahogado, asfixiado y se fue al infierno donde estuvo por el resto de su vida.
  Ruben


• El Contramaestre se casó con una mujer. Él le dio todo lo quería.
  Un día tiró la botella al fondo del mar.
  Pasó un año y después nunca, jamás se volvió a hablar de ella.
  El contramaestre se fue al infierno
  JEREMIAS Y CRISTIAN
  
• La última persona que tuvo la botella se cansó de que hiciera mas daño, entonces fue al Polo Sur.
  Lo enterró en la nieve. La botella se empezaba a congelar, y en el infierno en vez de fuego había nieve. El diablo se empezó a enojar y quiso salir pero se congeló. Nunca más se supo de la botella y todas las personas vivieron muy felices.
  David


• El último poseedor, que fue el Contramaestre, desapareció con la botella y Keawe se dio cuenta de que este señor había desaparecido. El suponía que aquel hombre era un hechicero.
  Alguien encontró la botella, y la vendió.
  Pero, para siempre, la botella les quita el alma a todos los que la compran.
  ROMINA

• El Contramaestre le dijo que no se la iba a vender por que el no quería venderle la botella a él y su amada por que ellos se veían muy felices. El Contramaestre se fue. Keawe y Kokua no lo vieron mas por un tiempo.
  Ya se habían olvidado de la botella. Solo una vez se acordaron. Kokua pidió un deseo: ese deseo fue que la botella desapareciera para siempre de la faz del mundo.
  Nunca nadie supo nada de la botella.
  MICAELA

¡Esperamos que disfruten de estas posibles historias del temible Contramaestre!