Más Voces en el Parque

El relato de "Voces en el Parque" tiene cuatro voces que nos dan cuenta cada una de su punto de vista. ¿Y si agregásemos dos voces más? ¿Si los perros Victoria y Alberto también nos relatasen su paseo? A ver, leamos...


Quinta Voz
Me encontré con Alberto en el parque y lo vi muy triste. Estaba sentado. Me acerqué y le pregunté: -¿Qué te pasa?

-Estoy muy triste. Mi madre no quiere que me junte con los perros porque son callejeros y no tengo amigos…Pero me gustaría ser tu amigo en secreto…

Los vio el dueño de Alberto. Se enojó y le dijo: ¡Te dije que no te juntaras con ningún muerto de hambre!

A Mancha le hubiese gustado explicarle.

El dueño le dijo: ¡Nunca más vas a venir al parque!


Sexta Voz

Nos fuimos a casa y mi dueño me retó y me castigó: me puso la correa y me ató.

Un día me asomé a la ventana de mi casa y ví muchos perros más. Me puse muy triste porque pensé que ya me había olvidado como era afuera…

Después de muchos días mi dueño me perdonó.

Fuimos otra vez al parque y lo encontré a Mancha. Le pregunté ¿Ya te olvidaste?

Me contestó: -No, como me voy a olvidar de una amiga tan buena como vos. Yo no podría olvidarte.


VICTORIA
Yo soy Victoria. Mi dueña es rica y agrandada.

Un día me llevó al parque con su hijo. Vino un perro y me olió.

A su hijo la madre le pidió que se siente al lado de ella. Pero él no la obedeció por jugar con una chica de la que el nombre no diré. Luego, volvimos a la casa.

Abigail


ALBERTO
Yo soy Mancha, un perro muy infeliz.

Mi dueño es un hombre pobre.

Él y yo queríamos salir, entonces fuimos al parque, a mi lugar favorito.

Cómo estaba aburrido entonces molesté a una perra que estaba cerca. Luego mi dueño me asustó. Volví a mi casa con él.

Cristian


VICTORIA
¡Hola! Yo soy Victoria y mi dueño es Carlos.

Mi vida era tan aburrida y triste...Hasta que conocí a Alberto en el parque. ÉL es tan bueno.
Un poco atrevido, pero me gusta.


ALBERTO

¡Hola! Yo me llamo Alberto y mi vida también era triste, hasta que conocí a Victoria, una perra.
Nos conocimos en el parque y me enamoré plenamente de ella.


Luciana


QUINTA VOZ

Son las once. Es hora de ir a la plaza.Ya estoy aburrida de ir todos los días al mismo lugar, pero bueno, a mi dueña siempre le gusta ir ahí.

Cuando llegamos mi dueña me suelta. Empieza a caminar y al rato me cruzo con un perro. Dice que se llama Alberto.

Jugamos y se me va la tristeza.


SEXTA VOZ
Soy Alberto.

Mi dueña se llama Mancha, nombre raro para una persona.

Siempre, cuando el papá de mi dueña esta bajoneado me lleva a pasear y eso me gusta mucho.
Pero nunca conozco a nadie.

Dice mi dueña que hoy me va a llevar a la plaza.

Llegamos. Veo a una perra. Me cae bien. Hablamos y caminamos por la plaza.

Se llama Victoria. Me dice que estaba aburrida de ir a la plaza pero ahora que me conoció, creo que la pasó mejor.

Javier



VICTORIA (Una historia posible)
Un día mi dueña Beatriz me sacó a pasear al parque.

Ahí había muchos chicos y perros.

Mi dueña me tiraba un boomerang.

El boomerang fue a parar en un ligar donde había muchos árboles. Yo me animé y lo fuí a buscar. Ahí me encontré con un perro callejero. Mi dueña, que me acompañó, lo observó y se lo llevó. A pesar de nuestras diferencias nos empezamos a llevar muy bien. Él era muy divertido. Nos hicimos muy buenos amigos.

Beatriz lo llamó Mancha.

Vivíamos en una mansión muy grande. En el patio de atrás había unos juegos muy divertidos.
Mi dueña tenía un hijo que nos quería.

Al fin, eramos todos muy felices.

Karen


Fui de paseo con mi dueño Carlos. Cuando llegamos al parque me sacaron la correa. Inmediatamente corrí detrás de un perro callejero. Era muy lindo. Él me olió. Me contó que siempre lo hace.

Nos divertimos mucho con nuestros dueños (Carlos y Mancha).

Carlos le dió una flor a Mancha. Creo que a él le gustó ella.

Jeremias



Quinta Voz

Me encontré con Alberto en el parque y lo vi muy triste. Estaba sentado. Me acerqué y le pregunté: -¿Qué te pasa?

-Estoy muy triste. Mi madre no quiere que me junte con los perros porque son callejeros y no tengo amigos…Pero me gustaría ser tu amigo en secreto…

Los vio el dueño de Alberto. Se enojó y le dijo: ¡Te dije que no te juntaras con ningún muerto de hambre!

A Mancha le hubiese gustado explicarle.

El dueño le dijo: ¡Nunca más vas a venir al parque!


Sexta Voz
Nos fuimos a casa y mi dueño me retó y me castigó: me puso la correa y me ató.

Un día me asomé a la ventana de mi casa y ví muchos perros más. Me puse muy triste porque pensé que ya me había olvidado como era afuera…

Después de muchos días mi dueño me perdonó.

Fuimos otra vez al parque y lo encontré a Mancha. Le pregunté ¿Ya te olvidaste?

Me contestó: -No, como me voy a olvidar de una amiga tan buena como vos. Yo no podría olvidarte.

Abigail



QUINTA PERSONA
Habla victoria: Mi dueño siempre me llevaba a pasear en el parque .Allí de repente vino un perro y así me puse a hablar y de tanta charla :-Bueno ya es hora de ir a casa. Nos vemos mañana.



SEXTA PERSONA

Habla Alberto: Bueno, yo me divertí. Espero verte mañana así jugamos mucho. Chau…


Rodrigo


Primera persona
Una mañana mi dueña me sacó a pasear por el parque. Fuimos con su hijo. Cuando llegamos me sacó la correa y me ordenó ir a correr por todo el lugar. Mientras corría los vi sentándose en un banco que estaba cerca de ellos. Después de un tiempo volvimos a casa muy felices.


Segunda persona
Una noche vía a mi dueño y su hijo mirando la tele. El niño preguntó si podríamos caminar.
Fuimos a la plaza.Mi dueño se sentó en un banco. Estaba leyendo un diario para buscar empleo.
Después de media hora nos fuimos de ese lugar.Mi dueño dijo: Ojalá tuviera la mitad de entusiasmo del que tiene el perro.

Ayrton